May 162011
 

Se desplaza 4 milímetros al año hacia el norte y es este movimiento el que crea las tensiones que producen los seísmos. Se denomina falla de Alhama o de Lorca-Totana y ha dado origen a un tipo de terremoto conocido como interplaca o falla activa de desgarre horizontal. La falla está muy próxima al límite de colisión entre las placas Euroasiatica y Africana, cuyo impacto ha dado lugar, por ejemplo, a la cordillera Bética. La falla se sitúa en el sur de la placa euroasiática, que se desplaza 4 milímetros al año hacia el norte y es este movimiento el que crea las tensiones que producen los terremotos. En este caso, parece que el primer movimiento de 4,5 en la escala de Ritcher, se produjo a 7 kilómetros de profundidad, y posiblemente disparó el segundo y principal, de 5.2, a 1 kilómetro de profundidad y a 2 kilómetros del municipio de Lorca. Además, el seísmo ha sido amplificado por la superficialidad del hipocentro, la cercanía a una zona poblada y por el tipo de suelo, arenoso y limoso, de la zona de Lorca.se ubica en el límite sur de la Placa Euroasiática.
Hay que decir, que el 14 de mayo, se produjo otro de similares características en Costa Rica, que apenas produjo daños,
¿Quiere decir que construimos peor?
Parece que ha influído que su hipocentro estaba localizado a 65 kilómetros de profundidad: ahí tenemos parte de la diferencia. La respuesta, cada uno la debe contestar.
En el diario Público se publicó el 18 de marzo de 2010 que el mapa de terremotos de España no era fiable: Los geólogos alertan de la existencia de fallas activas no contempladas por la Administración

España esconde decenas de fallas activas, capaces de provocar terremotos destructores, ¿cómo se hacen los mapas de peligrosidad?
-El Instituto Geográfico Nacional (IGN), encargado de elaborar el mapa de peligrosidad sísmica, dispone de datos obtenidos con sismógrafos en los últimos 100 años, en el mejor de los casos.

-Se emplea el testimonio subjetivo de los historiadores en los últimos siglos, pero este registro es muy incompleto debido a la destrucción de bibliotecas en la época de la Reconquista. Y si no se han recogido testimonios, no se puede saber que hay fallas.
La escasez de datos hace que en el mapa español de peligrosidad sísmica sólo aparezcan dos manchas rojas, las de dos terremotos recientes: alrededor de Torrevieja (Alicante), donde un terremoto de magnitud 6,6 destrozó la ciudad en 1829 y mató a unas 400 personas, y en torno a Arenas del Rey (Granada), donde un seísmo de magnitud 6,5 acabó con la vida de 800 ciudadanos y destruyó 4.400 edificios en 1884, según datos del IGN.
“En la Península Ibérica puede haber sorpresas, como ocurrió en Nuevo Madrid, en diciembre de 1811, en una región de EEUU a miles de kilómetros de la falla de San Andrés, donde se produjeron cuatro sacudidas con una magnitud de hasta 8,1 en una región de 600.000 kilómetros cuadrados”, sostiene Rodríguez Pascua. La situación es similar. El epicentro de los terremotos de EEUU se situó en el interior de la Placa Norteamericana, lejos de su punto de fricción con la Placa del Pacífico, origen del gran terremoto de San Francisco en 1906. En España, hay fallas activas alejadas de la costa meridional, donde chocan la Placa Euroasiática y la Africana, pero, si no han temblado en la historia reciente, se desconoce su existencia.

Rodríguez Pascua, junto a otros 50 geólogos de una decena de universidades, comenzaron a estudiar las entrañas de la tierra para elaborar una base de datos de fallas activas, para realizar una versión preliminar de mapa de terremotos prehistóricos a finales de 2010. Sin duda, habría que haberlo hecho antes.
Para más información: http://www.abc.es/videos-espana/20110512/expertos-cientificos-explican-causas-940737007001.html