Abr 122015
 

El tallo es el eje de la parte aérea de las cormófitas y es el órgano que sostiene a las hojas, flores y frutos. Se caracteriza por el geotropismo negativo, es decir, que crece en sentido contrario a la fuerza de la gravedad.
Partes
Las puedes repasar con el dibujo adjunto. Se caracteriza por la presencia de yemas, que son células embrionarias con gran capacidad de división. La yema apical que permite el crecimiento en longitud y las axilares, que darán lugar a las ramas.

Funciones:
-Es el sostén, el eje de la planta Cormofita (con raíz, tallo y hojas).
-Se encarga de transportar la savia bruta (agua y sales minerales desde la raíz hasta las hojas) y la savia elaborada, los glúcidos producidos durante la fotosíntesis desde las hojas a todas las partes de la planta.

Tipos de tallos
Hay múltiples clasificaciones, pero sólo vamos a atender a los tipos más característicos:
tallon
Para saber más. La clasificación más completa nos daría:
Hipógeos o subterráneos: son los tallos que crecen debajo de la tierra. Distinguimos aquí los siguientes:
Rizomas: son tallos subterráneos de longitud y grosor variables, que crecen horizontalmente a profundidades diversas según las especies. Los nudos llevan hojas pequeñas, y cada año producen raíces que penetran en el suelo y tallos aéreos. Las plantas que los presentan suelen aguantar el invierno debajo del suelo y sólo forman la parte aérea en el buen tiempo, porque suelen tener función de reserva. También son una forma sencilla de reproducción, cada fragmento de rizoma.
Tubérculos: son tallos que almacenan sustancias nutritivas. Tienen crecimiento limitado, no presentan habitualmente raíces y suelen durar un solo periodo vegetativo. En su superficie se observan las yemas u ojos. También suponen una forma de reproducción, siendo el ejemplo más característico la patata, que a lo largo de la temporada forma numerosos tubérculos.
Bulbos: son tallos muy cortos, normalmente tienen forma de disco y con una yema terminal rodeada de varias hojas carnosas que son órganos de reserva. También se multiplican.
También se clasifican según su consistencia:
Herbáceos: se trata de aquellos tallos que nunca desarrollan tejidos adultos o secundarios, es decir que no desarrollan corteza, por lo que tienen una consistencia suave y frágil.
Escapo: es una tallo que sirve de sostén a las flores y a los frutos. Cuando ha terminado su función, el escapo se seca y se cae. El caso más típico es del ágave, que emite un tallo floral de 10 ó 12 metros de altura cuando la planta aproximadamente a los 10 (puede tardar hasta 20 años). Al cabo de unos meses, la planta muere. La reemplazan múltiples hijos a su alrededor que se trasplantan bien.
Caña: es un tallo herbáceo macizo o hueco que no se ramifica. Es el tallo típico de las poáceas.
Cálamos: son tallos aéreos, cilíndricos, que no presentan nudos, como por ejemplo, los tallos de los juncos (Juncus).
Volubles: son tallos flexibles que al crecer se van enrollando en un soporte, como el de las alubias.
Trepadores: son  tallos que se fijan a un soporte mediante zarcillos, como por ejemplo los tallos de la vid (Vitis), o el de las hiedras que presentan múltiples modificaciones

Estípite: Son aquellos tallos monopodiales en los que la única yema que se desarrolla es la apical, quedando todas la demás atrofiadas. Es el caso de la mayoría de las palmeras.

Estolón: es un tallo cuya yema apical tiene la capacidad de formar raíces adventicias, lo que le permite formar una nueva planta. Constituye la forma de propagación de violetas, fresas y cintas, que van colonizando así el terreno.

Leñosos: son tallos rígidos y duros, sin color verde ya que no presentan clorofila y que diríamos con corteza.

El tipo de tallo también nos serviría para diferenciar los árboles de los arbustos, siendo que los árboles presentan corteza por todos los órganos, salvo las yemas.