Con este título aparecía el sábado un artículo en el País. Vivimos rodeados de contaminación electromagnética. Desde donde estás leyendo ahora mismo este blog, si te fijas, verás un montón de cables. Y si no los ves, estarás sometido al influjo de la radiación del Wifi.
Hoy no hay unanimidad sobre los efectos de esta radiación, por lo que se pide precaución.
El espectro electromagnético clasifica las radiaciones en función de su frecuencia: cuanto mayor sea la frecuencia, más energía:
¿Cómo influyen las ondas electromagnéticas en el organismo? Jose Luis Bardasan explica que el ser humano es de naturaleza bioelectromagnética, caracterizándose por su capacidad de general ciclos (el ovárico y de la vida) y ritmos (cardiaco, respiratorio, sueño-vigilia) siendo la luz el sincronizador del ritmo circadiano (sueño-vigilia) Cuando éste se rompe se pueden producir cronopatías que nos afecten, produciendo trastornos como el cansancio, insomnio o el síndrome de fatiga crónica.
¿Quién se encarga de regular este ciclo sueño-vigilia? La glándula pineal o epífisis que es nuestro reloj biológico, que cuenta además con un efecto anticancerígeno: “durante la novche genera melanina, una hormona que necesita oscuridad total para funcionar. Cuando aparece la luz se inhibe asta la noche siguiente. Si se rompe el ritmo pineal, falta melanina para afrontar los efectos de las ondas electromagnéticas y la persona puede sufrir cáncer de mama” Para sufrir los efectos negativos, según Bardasano, tendrían que coincidir:
- Ruptura del ritmo vigilia-sueño
- Fallo en la capacidad de adaptación del individuo.
- Fallo en la compatibilidad entre las ondas electromagnéticas y las del organimo. Aquí es donde no entiendo yo…
Fernando Pérez, experto en Salud Ambiental, nos proporciona los siguientes consejos:
- Utilizar pinturas de grafito que eliminan los campos electromagnéticos de la pared,
- Comprobar el estado de la instalación eléctrica y que los polos de los enchufes de las lámparas estén correctamente conectados (se puede comprobar con un buscapolos),
- No colocar el móvil ni el teléfono fijo en la mesilla de noche (la antena produce emisiones constantemente)
- Procurar que en la habitación contigua al dormitorio no haya microondas a la altura del cabecero.
- Desconectar las fuentes de las radiaciones por la noche: televisión, router wifi…”
Aprovechando este artículo, vamos a buscar datos inquietantes y tranquilizadores sobre este tema. Cada uno, va a elegir su opción, que luego debatiremos en clase:
Radiaciones bajo control - Para informarte sobre su peligrosidad, lee el siguiente artículo de Consumer
- Este otro: http://www.taringa.net/posts/salud-bienestar/3663537/Salud-y-Antenas-Moviles.html
- Y éste: http://www.afinidadelectrica.com.ar/articulo.php?IdArticulo=95
Expresa tu opinión
http://seguridad-wireless.blogspot.com/
el enlace de consumer es prensa amarilla, tenemos la tortilla girada del revés no hay que demostrar que los telefonos móviles son nocivos, antes de sacar un producto al mercado hay que demostrar que no es perjudicial, y eso no se ha hecho todavía con la telefonia movil.
http://www.laopinion.es/tenerife/2012/01/27/radiaciones-control/393445.html
lo qué hacen estos vecinos de Tenerife me parece muy interesantes.. Opino que nos tendríamos que aplicar el cuento.
Todos deberíamos conseguir que las antenas estén fuera de nuestro alcance: es un derecho.