¡Por fín las he visto! En grandes cantidades, pasan el invierno las grúas en Gallocanta. Se estima que pueden permanecer unas 15.000. En cuestión de pájaros, aves y demás animales, el hecho de que se estime su número en un lugar en grandes cantidades, no es una garantía de éxito en la observación. En este caso, sí.
La grulla común, Grus grus tiene una altura de 1,14 m, una envergadura de 2,12 m, y su peso entre 4 y 6 kg. No hay dimorfismo sexual, lo cuál les hace especialmente atractivas para la observación. En este momento, se diferencian las crías, sin esa característica mancha roja de la cabeza.
Las salidas desde esta zona de invernada y paso migratorio suelen ser tempranas, pasan por los Pirineos, pueden detenerse en el embalse de la Sotonera (Huesca) y realizan su paso migratorio por los valles de Ansó, Hecho o Roncal. Es habitual oír sus gritos y al levantar la vista, ver la característica formación en V por Pamplona, camino de los Pirineos navarros, lugar habitual de observación de las aves, dada la existencia de collados, con el collado de Lindus, lugares más bajos de la cordillera que aprovechan las aves para entrar o salir de la Península.
He aprovechado para realizar un mapa con Tripline, gracias al magnífico post de Manuel López Caparrós en En la nube TIC, en el que recojo parte del viaje migratorio de la ruta occidental, justo la que pasa por Gallocanta.
Allí observamos también avefrías, que parecen gorrioncillos en comparación.
Porrones, cigüeñuelas, y hasta un jabalí vimos paseando por el centro de la laguna.
Y al atardecer, la llegada a la laguna para dormir, con la formación en V.
Ayer, 3 de marzo, curiosamente las ví pasar, por San Vicente en Urraúl Bajo, Navarra. ¿Serían 15.000? Ya debieron pasar algunas antes de las nieves, pero volvieron a dar el espectáculo de sombras y gritos.