El aparato excretor se encarga de eliminar los productos de desecho procedentes de las reacciones químicas que se producen en el interior celular, para evitar su acumulación, que resultaría tóxica y mataría las células.
En realidad, todas las funciones de eliminación de desechos exigen el uso de varios órganos y aparatos, que resumiríamos así:
1. Aparato excretor.
- Elimina los desechos producidos por las células: ácido úrico y urea.
- También tiene una función reguladora, ya que elimina el exceso de sales y agua, manteniendo constante el volumen de agua del cuerpo y la concentración salina.
2. Pulmones: expulsan el CO2, resultado de la respiración celular.
3. Glándulas sudoríparas:
• Regulan la temperatura corporal.
• Excretan el 10% de los desechos.
• Su volumen es variable: 0,5-12 l.
4. Hígado elimina los pigmentos biliares y otras sustancias de desecho con las heces
Después nos centraremos en el aparato urinario, formado por los riñones:
Quizás lo que resulta más difícil es pensar en cómo se realiza la filtración de la sangre. Para ello, como aparece en la imagen de arriba, los riñones tienen un millón de nefronas y cada una de ellas, va realizando los 4 procesos necesarios para ello:
- Filtración: pasa del glomérulo a la cápsula de Bowman
- Reabsorción: discurre por el túbulo, regresando el agua y nutrientes a los capilares que lo rodean
- Secreción: las células de los túbulos secretan sustancias por las que los capilares, se libran del exceso de ácido úrico, iones, antibióticos…Los capilares se unen formando vénulas, que desembocan en la vena renal, que sale del riñón libre de residuos.
- Excreción: se van juntando los tubos colectores de cada conjunto de nefronas y desembocan en la pelvis de cada riñón, que acabarán recogiendo los desechos en el uréter.
De la siguiente forma, como si fueran dos cintas transportadoras paralelas que van intercambiándose y ajustando los productos de desecho. Además, tienen que reajustar el agua y las sales minerales para evitar desperdicios.