La bici tiene un valor positivo para los niños y la ciudad. La bicicleta representa para niños y niñas una conquista de libertad en sus desplazamientos, una oportunidad para el juego, la creatividad y el aprendizaje en su relación con el entorno y sus vecinos. Para la ciudad representa un medio de transporte limpio que permite disminuir los altos niveles de contaminación y ruido, favoreciendo el crecimiento de la vegetación y arbolado de sus zonas verdes. La bicicleta es parte de la solución para reducir los problemas del tráfico y medioambientales ocasionados por los vehículos motorizados. Las emisiones de CO2 tienen consecuencias nocivas para la salud de las personas con el consiguiente coste sanitario y laboral para la sociedad. Además, la obesidad tienen mucho que ver con la forma de desplazarse. Cada vez nuestros pequeños disfrutan menos su ocio en la calle debido a la falta de espacios adecuados y por los hábitos sedentarios que nuestro modelo de sociedad impone. La bicicleta une destinos y personas, facilitando la sociabilidad.
Nos parece de vital impoetancia la inclucion educativa del la bicicleta en la educacion fisica, desarrollando desde un punto de vista recreativo quen forma parte del concepto que tiene el hombre de rodar usando su propia energia.
Oscar Rojas