Viderunt Omnes. Canto llano original.
La polifonía no vino a desplazar al canto gregoriano, sino a adornarlo en sus momentos de máximo esplendor. Así hace Leoninus en las partes solísticas del Gradual de la Misa de Navidad, dejando en canto llano el resto a cargo del coro. Y lo hace mediante el organum duplum purum (el tenor entona el canto gregoriano en notas muy largas mientras la vox organalis efectúa sus fantasías en notas breves) y mediante el discantus.
Probablemente Perotinus escribiera su Viderunt para la Navidad de 1198, unos treinta años después del de Leoninus. Donde lucía la imaginación melódica de éste, Pertotinus parece contagiarse de la monumentalidad de Notre-Dame, cuyos muros alcanzan por entonces la altura de las bóvedas, y superpone tres voces al tenor, por primera vez en la historia. Como si fuera “música arquitectónica”, uno escucha y cree ver la luz atravesando las vidrieras e imagina formas y claroscuros.