Sainte Chapelle. París.
Entre mediados del siglo XII y finales del XIII tenemos el período que llamamos Ars Antiqua, en contraposición al Ars Nova del siglo XIV. Nos encontramos en la época del gótico (siempre se ha comparado la horizontalidad del románico con el canto llano y la verticalidad del gótico con la superposición de voces que da lugar a la polifonía), las primeras universidades, la música incluida en el Quadrivium junto a la artimética, la geometría y la astronomía, el florecimiento de la poesía trovadoresca … y el comienzo de la polifonía con el organum. Esta primera forma musical polifónica se componía añadiendo al canto llano (vox principalis) una segunda voz (vox organalis), a distancia de cuarta, quinta u octava.
De todas las escuelas de música, debemos destacar Santiago de Compostela, San Marcial de Limoges y, sobre todo, Notre-Dame de París. Según atestigua un estudiante anónimo que debió residir en la capital francesa durante aquella época (se le conoce como Anonymus IV), fue Leoninus el gran músico del momento y el creador del Magnus liber organa, un ciclo completo de organa a dos voces para todo el año eclesiástico. A Leoninus le sucedió Perotinus, cuya música era más desarrollada, con nuevos métodos compositivos que se distinguían por una mayor precisión rítmica, melismas más cortos, y también un mayor número de voces, de dos (organum duplum) a tres (organum triplum), e incluso a cuatro, (organum quadruplum), que constituyen la cumbre de la polifonía puramente eclesiástica de comienzos del siglo XIII. La más importante colección de organa es el Tropario de Winchester, del siglo XI, con ciento sesenta y cuatro composiciones y cuyo estilo se difunde por todos los monasterios principales de Europa.
La forma organum consta de secciones organales (una voz, la inferior se
mueve mucho menos que la superior), secciones de discanto (la dos voces caminan con un
ritmo similar) y también de secciones de canto gregoriano.