Iglesia de San Miguel, en Estella (Navarra)
Retrocediendo más de mil años, nos encontramos con una música, la medieval, que
mantiene un misterio y una capacidad evocadora como pocas. Es una larga época que se extiende desde la caída del Imperio Romano (siglo V) hasta aproximadamente el siglo XIV. Veremos la evolución de la música religiosa desde la sencillez, el recogimiento y la funcionalidad del canto gregoriano hasta la espectacularidad del organum (primera forma musical polifónica), estudiaremos las diferencias entre la monodia religiosa y la profana encontrándonos con monjes, goliardos, juglares y trovadores, y conoceremos qué música se bailaba en aquellas época y qué instrumentos se tocaban. Pero, sobre todo, aprenderemos que no fue una época tan oscura como pensaría un fan de Juego de tronos. La Edad Media, entre los romanos y un mundo nuevo de continuo intercambio, nos ha dejado millones de documentos escritos procedentes de la Antigüedad y copiados en los monasterios, como veremos, el nacimiento de las primeras universidades, y una herencia cultural que llevó a Bernardo de Chartres, en 1120, a asegurar que somos “enanos a hombros de gigantes”.