Toni, el vampiro.

TONI, EL VAMPIRO

Había una vez, un vampiro que se llamaba Toni. Toni, iba a la escuela, pero un día, se dio cuenta de que estaba despeinado. Entonces, se acerco al espejo, cogió un peine pero, no se podía ver.

Al cabo de un rato, fue a la escuela y entró. Y todo el mundo se reía porque  estaba muy despeinado. Entonces dijo:

-Voy a hacer un espejo para vampiros.

Pasaron muchos días y semanas de duro trabajo y experimentos, pero, al fin, Toni lo consiguió, lo hizo. Inventó el primer espejo para vampiros. Se hizo inmensamente rico con su invento.

Más tarde, vino una bruja al colegio llamada Melisa y, por todo lo que había hecho y por como era Toni, se enamoró y se caso con él.

Tuvieron una niña y un niño, una bruja y un  vampiro. La chica se llamaba Gimena y el niño Antonio.

Antonio se hizo inventor como su padre Toni. En estos momentos investiga para conseguir una crema solar especial para vampiros que les proteja de la radiación solar.

Otro invento que tiene pensado el joven vampiro, es descubrir un ajo que no les siente mal a los vampiros. Y es que ya sabéis, que a los vampiros, las tostadas con aceite y ajo no les sientan nada bien.

PAMELA LAMERIHNAS

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