Reduccionismos cientificistas (II)

<![CDATA[Ahora desde la Etología. Los chimpancés tienen “policías”:

Y también organizan “huelgas”:

Pincha aquí.

¿Llegaremos a conocer sindicatos de primates?

“Carne por sexo, el trueque perfecto entre los chimpancés”

“Aunque hay diferencias entre los monos y los humanos, los investigadores están seguros de que con estos estudios científicos se podrá conocer el comportamiento de las relaciones entre hombres y mujeres.”

También saben leer:

Arquitectura, ingeniería y tecnología primates:

Tienen también “sentido de la justicia” (pincha en la imagen):

 

 

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Reduccionismos cientificistas (I)

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En este caso, una muestra de biologismo, al tratar de aplicar los conceptos categoriales de la genética a campos que no son biológicos. Es decir, científicos que pretenden concebir las “ciencias” políticas como una rama de la biología. Tal vez hasta descubran el gen de la poesía o el de la música.

Haciendo un paralelismo, es como pretender deducir la actividad de conducir un automóvil (cuya escala operatoria supone el volante, dirección, frenos, iluminación…) de la escala de las reacciones químicas entre los gases del motor, o de las interacciones mecánicas de la tracción (que presuponen escalas operatorias propias de los técnicos especialistas del taller, que son quienes revisan o reparan una avería). La conducción regular del automóvil involucra las reacciones químicas del motor y las conexiones mecánicas, pero estas reacciones químicas o aquellas conexiones no involucran a la conducción, que en modo alguno se deduce de aquellas.

Existe también otra modalidad reduccionista, conectada con la anterior, una especie de neuro-centrismo reduccionista o “neuromanía” empeñada en buscar explicaciones y causas de comportamientos simples y complejos, “normales” y “patológicos” en circuitos o zonas cerebrales o incluso en tipos de células concretas. Ya no somos las personas en nuestro contexto las que nos enamoramos, las que confiamos o desconfiamos o las que demostramos empatía, ahora son la amígdala, el córtex prefrontal o las neuronas espejo las que lo hacen y las responsables directas y últimas de ello.

Claro que cuando desconfiamos de alguien o miramos algo con atención, o escuchamos con empatía el relato de alguien se activan unas zonas del cerebro y no otras, cualquier comportamiento tiene un correlato fisiológico. Pero hay que hacer una complicada pirueta conceptual para, a partir de estas imágenes del cerebro en acción, situar en partes concretas del cerebro comportamientos complejos, despojándolos así de la importancia que la interacción que muchas variables contextuales, personales y de aprendizaje tienen sobre ellos.

Esta  tendencia de explicar los asuntos humanos como cosa de las neuronas se encuentra en libros publicados por eminentes neurocientíficos (Damasio; Gazzaniga), en libros de divulgación, donde la divulgación neurocientífica ya es un género literario (Punset; Morgado), en libros de autoayuda acerca de cómo desarrollar el cerebro y sacar partido de “tus” neuronas y, en fin, en toda esa proliferación de neuro-X, donde X es cualquier disciplina de las ciencias sociales y de las humanidades (educación, ética, economía, filosofía, etc.), así como cualquier tema que se tercie (amor, elección de pareja, marketing, altruismo, egoísmo, sin que falte la felicidad, etc.). Y así, esta tendencia parece estar suplantando a las propias ciencias sociales y las humanidades, según proliferan neuro-disciplinas de todo tipo: neuro-economía, neuro-ética, neuro-estética, neuro-teología, neuro-política, neuro-marketing, neuro-educación, neuro-cultura, etc.

Otro ejemplo en esta noticia de prensa que contiene un vídeo con ese efectismo y magnetismo acríticos de las neuroimágenes. Respecto a la profesora Natalia López Moratalla ¿sus declaraciones corresponden a una catedrática de Bioquímica y de Biología molecular o a una catedrática de Psicología? ¿Cómo distinguir el campo categorial de la Bioquímica o Biología molecular del campo categorial de la Psicología? ¿Acaso ambos campos categoriales y sus ámbitos fenoménicos se explican desde los mismos principios?

Y qué puede significar el siguiente párrafo: “Para esta experta, “la fuerza y el poder natural de los sentimientos de los adolescentes hacen que necesiten usar con más intensidad la corteza cingular anterior, que actúa como una alarma que se dispara si faltara equilibrio entre razón y emoción”. “Esta región y también el lóbulo frontal están aún madurando en esta etapa. Pero si los adolescentes tienen una fuerte motivación, son muy capaces de creatividad y autocontrol”, agrega.” ¿Será la corteza cingular la responsable del comportamiento equilibrado de una persona, de modo que hemos llegado a la solución de lo que ha sido un problema sistematizado durante siglos por las mentes más agudas de la historia de las humanidades, filosofía, psicología, etc., es decir, la relación entre la razón y las pasiones o lo irracional? ¿Y de dónde procede la “fuerte motivación”, la fuerza de voluntad, el esfuerzo y la auto-regulación consciente  que determinarían la capacidad de “creatividad y autocontrol”, cuestión que no nos aclaran? ¿Añaden algo las declaraciones de la catedrática que no se supiera ya desde hace mucho tiempo, además, tratados de modo mucho más sistemático y complejo, o que el propio “sentido común” concibe, aparte de algunas neuroimágenes que simplemente acompañan una declaraciones preñadas de lo que no serían más que tópicos o lugares comunes, y, por cierto, de muy escasa cientificidad (como si, por ejemplo, la melancolía no hubiera sido musa de parte de la literatura, la pintura, la música más excelsa; y, por el contrario, muchas personas cuando se sienten felices se incomodan al ver que su vida está “apalancada”, sin hacer algo interesante)?

La frenología del siglo XXI (Pincha en la imagen para leer la noticia)

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Racionalidad a escala antropológica

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Esta noticia es interesante para apreciar que la clásica definición de Aristóteles del ser humano como “animal racional” queda periclitada (como la Etología lo ha demostrado, y como muestra esta misma noticia), y que las diferencias entre los humanos y los simios no son tanto culturales subjetivas como objetivas, tal como lo hemos analizado en clase.

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Pseudosaberes

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Blog donde se recoge la presencia de las pseudociencias en las universidades españolas. Interesante ver como la homeopatía y la sindología se hacen un hueco en nuestros campus. Y no digamos sobre el curso en la Facultad de Veterinaria de la UCM para aprender a comunicarse telepáticamente con los animales

Y no es que se niegue que sea realmente posible comunicarse con los animales, como cualquiera puede hacer con su gata o perro, sean humanos (como se trata de hacer en este mismo blog)… o como, por ejemplo, hacía Tarzán con Chita o los leones. Pero Tarzán no se comunicaba con ellos telepáticamente como tampoco lo hacen estos catedráticos veterinarios espiritistas. No les vendría a tales universitarios un paseo por la sabana para que descubrieran por sí mismos los límites de tales comunicaciones telepáticas. 

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Día Mundial de la Filosofía

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“Cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación invita a celebrar el día mundial de la filosofía, bueno es recordar que el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos precisa que ‘la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad’.
Lo difícil de todas las proclamas cargadas de buenas intenciones es que se den las condiciones sociales de su cumplimiento. Baste mencionar el articulado de la Constitución española según el cual todo ciudadano tiene derecho a una vivienda digna. Sin embargo, tratándose del evocado derecho universal se da el problema añadido de que ni siquiera se toma realmente en serio lo que implica una educación integral, una educación que garantice el desarrollo efectivo de la personalidad.

Pues bien, nada más adecuado al respecto que recordar la tesis platónica según la cual la educación no ha de sustituirse a las capacidades innatas sino fertilizarlas, ayudar a que se desplieguen las facultades intelectivas y creativas que caracterizan al ser humano entre las demás especies animales. Sin duda no todo ser humano puede consagrar su vida a la investigación científica o a la tarea artística, pero, sin embargo, cada uno de los humanos se halla concernido por ellas, y tiene derecho a que se le ayude a reconocer que efectivamente es así, que lo que se dirime en estas tareas del espíritu también es cosa suya. Entre otras cosas, misión de la filosofía es recordar este derecho.

El motor de la filosofía no es tanto explorar desconocidos rasgos del mundo como restaurar una actitud ante aspectos (del entorno o de nosotros mismos) que eventualmente pueden ser ya conocidos, pero que no por ello dejan de ser sorprendentes. Para un investigador en física los principios del formalismo cuántico pueden constituir algo sabido, pero el simple ciudadano al que se ha dicho que en tales principios se pone en tela de juicio la idea que nos hacemos del mundo, tiene todo el derecho a exigir una educación general que no los obvie, que le haga partícipe de lo que en ellos se juega.

Afirmar la universalidad de la disposición filosófica implica que las interrogaciones fundamentales, que tantos por circunstancias sociales se han visto forzados a repudiar de sus vidas, están al alcance de toda persona tensada por lo desconocido e inquieta sobre su ser y su entorno. No se exige de entrada ser una persona culta y menos aún una persona erudita. La filosofía tiene sus problemas específicos, archivados en los grandes textos de su historia, pero tales problemas son el resultado de que el ser humano ha experimentado siempre una suerte de estupor ante la naturaleza y ante su propia existencia, estupor que le lleva a interrogarse, traduciendo sus vacilaciones y respuestas en conceptos y símbolos.

Pues, al igual que Descartes, Kant, Heisenberg o Einstein, ¿quién no se ha preguntado alguna vez si hay o no hay una realidad física exterior, que seguirá tras su eventual desaparición y la desaparición de todos los demás humanos, los cuales en apariencia tienen una percepción de tal realidad coincidente con la suya? Los instrumentos para responder en uno u otro sentido a esta pregunta cubren hoy miles y miles de páginas de sesudas revistas filosóficas o científicas y han sido esgrimidos como armas por algunos de los eruditos más importantes.

Pero la pregunta sigue siendo elemental y toda persona es susceptible de sentirse interpelada por la misma, hasta el punto quizás de que, si su vida material se lo permitiera, acuciada por tal interrogación, empezaría a dotarse de los elementos de información precisos para abordarla. Cosa que ya ha hecho alguna vez, al menos en una etapa tan ingenua como luminosa en la que la vida no estaba extraviada entre querellas evitables y expectativas ilusorias.

Es un desprecio a los ciudadanos considerar la vida del espíritu como cosa de minorías exquisitas y designar para el común la alternancia entre un trabajo puramente mecánico (cuando lo hay) y un ocio estéril. Obviamente, el asunto tiene implicaciones políticas y por eso el mero hecho de reivindicar una educación que empuje a una actitud filosófica es ya una cuestión de compromiso.

Cuando hace unos meses un importante consejero de Gobierno autonómico promulgaba una educación superior pública adaptada al mercado, explicitando que el propenso al estudio de la cultura griega habría de “pagarse el lujo”, no solo estaba despreciando a Eurípides y Aristóteles, sino también a Euclides, es decir, la matriz de nuestra cultura.

Lo democrático de la filosofía reside en la tesis, enunciada por Aristóteles, de que todos podemos instalarnos en la actitud interrogativa, a poco que nos liberemos de las barreras sociales que lo dificultan y que impiden realizar nuestra naturaleza de seres tallados por la razón y el lenguaje.”

Víctor Gómez Pin: Filosofía y derechos humanos

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Nos iniciamos en Filosofía académica

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Llaman filósofo a Guardiola
Sobre el origen de la palabra “filosofía”: un texto de Cicerón
Un animal asociado a veces con la Filosofía
Terminamos con un texto de Borges:
“Dos griegos están conversando: Sócrates acaso y Parménides.
Conviene que no sepamos nunca sus nombres; la historia, así, será más misteriosa y más tranquila.
El tema del diálogo es abstracto. Aluden a veces a mitos, de los que ambos descreen.
Las razones que alegan pueden abundar en falacias y no dan con un fin.
No polemizan. Y no quieren persuadir ni ser persuadidos, no piensan en ganar o en perder.
Están de acuerdo en una sola cosa; saben que la discusión es el no imposible camino para llegar a una verdad.
Libres del mito y de la metáfora, piensan o tratan de pensar.
No sabremos nunca sus nombres.
Esta conversación de dos desconocidos en un lugar de Grecia es el hecho capital de la Historia.
Han olvidado la plegaria y la magia.”]]>

Sabiduría dialéctica

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Sabiduría

Símbolo del estudio, del conocimiento, de la serenidad intelectual y moral.


Dialéctica
No se contenta con el simple estudio, con la fría repetición y acumulación de saberes, pues exige el enfrentamiento a las opiniones contrarias con las armas de la razón, aún a costa de convertir en cenizas muchas falsas creencias. ]]>

Cuando se apagan las luces de la razón (V)

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Escandalosa decisión de la Unesco:
Irán, sede del Día Mundial de Filosofía


Ahmadijenad prohíbe materias universitarias porque “impulsan las enseñanzas occidentales“.

Oscurantismo en Irán: el régimen restringirá el estudio de humanidades.

La UNESCO se retira de los actos de celebración del Día Mundial de la Filosofía en Teherán.

El lema de la celebración de este año es “Filosofía, diversidad cultural y acercamiento de las culturas”. El año 2010 ha sido nombrado además como Año Internacional del Acercamiento de las Culturas.
Y nos preguntamos: ¿cómo casar esta decisión de la UNESCO con su declarada apuesta por la “Alianza de Civilizaciones”, hacia la promoción del “diálogo entre culturas y civilizaciones”?

Y, como era de esperar, a los iraníes no les ha sentado nada bien la retirada de la UNESCO.

Enlazo con un artículo del filósofo Gabriel Albiac sobre esta celebración y el lugar elegido. Conviene tomar nota, pues el genuino pensamiento crítico-racional, en sentido estricto, aquel que fundaron los primeros filósofos griegos, requiere de un “inmenso esfuerzo” para mantenerse en la sociedad, como labor siempre inacabada, dado que la Filosofía no sólo tiene enemigos en Irán, sino también aquí, en casa. El Partido Socialista Obrero Español, hace no mucho,  elaboró un proyecto de ley destinado a extirpar prácticamente la Filosofía del currículum de la enseñanza media, pero que gracias al esfuerzo y tesón de algunas plataformas filosóficas en contra de un nuevo Justiniano, le obligaron a atenuar sus intenciones, aunque la Filosofía no salió indemne de tal aventura. Hoy la denominan “Filosofía y ciudadanía”, cuando la propia filosofía es constitutivamente urbana, es decir, que sólo en la polis, en la civitas pudo surgir. ¿Os imagináis una asignatura como “Matemáticas y ciudadanía”? Algo ridículo, ¿verdad?

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Racionalidad zoológica y racionalidad humana

<![CDATA[http://www.youtube.com/watch?v=cVf36x_URJI

Ha sido tradicional definir al hombre por la “diferencia específica” de ser un “animal racional” frente a los “irracionales”. Pero este tipo de definiciones, con claras connotaciones espiritualistas e incluso metafísicas (y otras muchas parecidas centradas, por ejemplo, en la “libertad”, la “cultura”, &c.), se tornan inadmisibles a la luz de la aparición de la Etología y el Darwinismo, en la medida en que estas disciplinas nos obligan a reconocer en un grado muy alto la “racionalidad” de animales no humanos. Sin embargo, frente al etologismo (cuya fuerza reside justamente en ese reconocimiento de la “racionalidad animal”, etológica) nosotros consideraremos que la cuestión principal no reside en definir al “hombre” por la “racionalidad”, sino en redefinir la “racionalidad” a la escala antropológica. Cuestión que, en breve, trabajaremos  en el aula.

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