Rincón de la calma
Cuando queremos que mejore la convivencia en un grupo, la reunión del equipo docente del mismo es el primer paso para revertir la situación.
Nuestra experiencia en el colegio indica que a partir de dichas reuniones y la toma de decisiones que conllevan, mejora el grupo en comportamiento, bienestar y trabajo. El clima de clase renovado propicia que se trabaje más y mejor, se esté más a gusto y alumnado y profesorado se sientan más satisfechos. El seguimiento, en las siguientes reuniones que se determinen, posibilita que se modifique aquello que no marcha bien o se tomen las decisiones ajustadas a los resultados que se van obteniendo.
Hace unos días celebramos una de estas reuniones en 2º de primaria. En el ACTA, que recogió la tutora, se detalla la misma con las decisiones adoptadas.
Partimos de una ronda de lo que funciona mejor, lo que más molesta al profesorado y diversas observaciones, para llegar a una serie de acuerdos a partir de una PROGRAMACIÓN POR CESTAS -del equipo de conducta del CREENA-, con respecto a conductas en las que debe prevalecer el adulto, a resolver de manera conjunta, a ignorar y a reforzar, mediante estrategias que todo el profesorado que interviene en el grupo va a poner en funcionamiento.
Somos un equipo
